Palomo Arriagada

A las detenidas desaparecidas embarazadas en las dictaduras de América Latina Son ojos que vieron y no son nubes que pasaron y no son gritos de paredes y no son llantos sin lágrimas y no son oídos que no escucharon y no son pétalos florecidos y no son raíces truncadas y no son sólo un cuerpo y no son el uno para el otro y no son nueve meses y no son manos que se tocaron… SI En una celda oscura y la muerte encendiendo otra vela por un vientre detenido y desaparecido. ©Amongelatina, entre memoria y barricadas  2017 Editorial ARBOLANIMAL Buenos Aires - Argentina Todos los poemas están registrado con derechos de autor, por lo que se pide citar la fuente. ©Registro de Propiedad Intelectual: 275.065

Esperando a que llegarás recogí colillas de cigarros las mismas que lanzó en esta esquina Alguna vez Teresa Wilms Montt y que nadie las quiso barrer ni menos recogerlas y darles de bocanadas ni fumarse esa historia de fiebre doliente que colilla tras colilla ese sabor a lápiz labial de 1916 la pintara de roja fuga sus labios mordedores de abrazos con sus zapatitos de charol y su cabellera del viento largo que la hizo encontrarse con su amigo poeta en esta misma esquina donde ahora fumo esperando a que llegas atrevida nuestra libertad Antes que este antiguo humo esfume el eterno retorno de besos que en esta esquina nos hemos tantas veces encontrado y olvidado.

Cerré la ventana y seguí temblando no, no era el viento no eran ni los truenos ni los relámpagos tampoco las bombas ni las barricadas tan lisa y llanamente era ella que es todo eso y más y dulcemente no me deja dormir.