LAS COLILLAS DE WILMS MONTT


Esperando a que llegarás
recogí colillas de cigarros
las mismas que lanzó en esta esquina
Alguna vez Teresa Wilms Montt
y que nadie las quiso barrer
ni menos recogerlas y darles de bocanadas
ni fumarse esa historia de fiebre doliente
que colilla tras colilla
ese sabor a lápiz labial de 1916
la pintara de roja fuga
sus labios mordedores de abrazos
con sus zapatitos de charol
y su cabellera del viento largo
que la hizo encontrarse con su amigo poeta
en esta misma esquina donde ahora fumo
esperando a que llegas atrevida nuestra libertad
Antes que este antiguo humo
esfume el eterno retorno de besos
que en esta esquina nos hemos tantas veces
encontrado y olvidado.

Comentarios

Entradas populares de este blog

LA SIMPLEZA DE TUS MANOS

EL MANOJO DE LA VIDA

MAÑANERA