UNA LUZ EN MEDIO DE LA OSCURIDAD


A Ingel Cruz (sobreviviente del incendio)

Ella venía arrancando del incendio
era una llama de luz a tanta oscuridad
cuando sorprendió a la mecha en mis manos
y las lágrimas que venían bajando de apagar las llamas.
Encender aquel cigarrillo era el júbilo
en aquella madrugada carbonizada de abril.

En su mirada traía escaleras abajo
pasos corriendo del sofocón
gotas sudando al rocío ausente de este otoño.

Traía una luz en su vientre
un correr de ulular de baliza en su mirada
una chispa en sus pasos de joven valiente.

Su casa se la había fumado el cerro Merced
me lo contó rápido
contracciones a cada siete minuto
con el peso de 8 meses de una luz de vela
que no alcanzó el romanticismo
pero que igual le encendía a la vida
y que su agitar era soplo urgido para que no sea braza
y es por eso creía que el incendio aún la seguía acalorada
vería como esa braza dentro de su vientre
le inflamaría el llanto del incendio de su casa.

4 am, Avenida Pedro Montt
Valparaíso en llamas
Hospital Van Buren
los respiros de Ingel
tratando que la luciérnaga no se apague
soplando como si le diera respiración
boca al vientre.

4:45am
afuera recitan aun las sirenas de bomberos
el dolor de Valparaíso
Hospital Van Buren
pabellon 12 y el llanto
Pascuala Violeta  declama vida
le trae más lágrimas a su madre
para apagarle sus propios fuegos.


©Un Incendio que habla y otros fuegos
Todos los poemas están registrado con derechos
de autor, por lo que se pide citar la fuente.
©Registro de Propiedad Intelectual: 254.014
ISBN: 978-956-9227-22-6

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